Emiliano Yuste, Noé Ortega y Pedro Gallego. Los tres de Camuñas

Su historia

Emiliano Yuste, Noé Ortega y Pedro Gallego. Los tres de Camuñasa Noé Ortega Aranda
Nació en Camuñas, Toledo, el 24 de marzo de 1917
Deportado a Mauthausen el 13 de agosto de 1940. Nº de prisionero 3803
Trasladado a Gusen el 24 de enero de 1941
Falleció en Gusen el 30 de enero de 1942

Pedro Gallego Romero
Nació en Camuñas, Toledo, el 1 de noviembre de 1917
Deportado a Mauthausen el 25 de enero de 1941. Nº de prisionero 3866
Trasladado a Gusen el 8 de abril de 1941
Falleció en Gusen el 8 de enero de 1942

Emiliano Yuste Aranda
Nació en Camuñas, Toledo, el 8 de agosto de 1917
Deportado a Mauthausen el 25 de enero de 1941. Nº de prisionero 3917
Falleció en Francia en 2001

Información y fotografías facilitados por Pedro Gallego.

Lo ocurrido en la localidad de Camuñas es un fiel reflejo de la historia de la deportación española. De cada tres españoles que fueron encerrados en los campos de concentración nazis, solo uno consiguió salir con vida. Esa macabra estadística también se cumplió a rajatabla con los tres jóvenes que emprendieron en 1936, desde ese pueblo toledano, un largo viaje que les conduciría hasta las alambradas de Mauthausen.

Pedro Gallego, Emiliano Yuste y Noé Ortega eran amigos y pertenecían a la misma quinta, la de los nacidos en 1917. Tras la sublevación militar franquista, los tres decidieron combatir en defensa de la democracia. No conocemos el recorrido que realizaron durante los años de la guerra, pero sí sabemos que tras la caída de Cataluña, los tres seguían juntos en el duro exilio francés. Entre febrero y mayo de 1939 sufrieron las inhumanas condiciones de vida de los campos de concentración galos. Posteriormente, los tres se alistaron en la 86ª compañía de trabajadores españoles del ejército galo.

En el mes de junio, desde el campo militar de La Valbonne, Pedro escribió a su familia para intentar tranquilizarla: "…Yo sigo bien en compañía de Noé y Emiliano y demás paisanos. Padre, esta es para decirle que ya nos han sacado a trabajar…. Por aquí lo pasamos bien, desde luego no como si estuviera a su lado, pero se pasa bien". Durante el verano, la mayoría de los españoles que se encontraban en la zona trabajaron en tareas agrícolas sustituyendo a los jóvenes franceses que se habían marchado hacia el frente.

Todo cambió en el mes de septiembre, cuando Hitler invadió Polonia y tanto Francia como el Reino Unido le declararon la guerra. La 86ª CTE fue trasladada hacia el norte, más cerca de la frontera alemana. Pedro, Noé y Emiliano estuvieron trabajando con su compañía en diversos lugares del departamento de La Moselle, como Sauvoy o Sanzey, a 100 kilómetros de la Línea Maginot. Junto a miles de soldados franceses y españoles, los tres de Camuñas fueron capturados por las tropas nazis en el mes de junio de 1940.

Los tres de Camuñas No sabemos si antes o después de su detención, se produjo un hecho que marcó la vida de los tres amigos. Noé se separó o fue separado de sus dos paisanos. Emiliano y Pedro fueron trasladados por los nazis al stalag III-A, un campo de prisioneros de guerra situado en la localidad alemana de Luckenwalde. Noé acabó a 120 kilómetros de distancia, en el stalag IX-A, el campo de prisioneros de guerra ubicado junto a Ziegenhain. La mala suerte quiso que de ese lugar, partiera uno de los primeros convoyes cargados con españoles con destino al campo de concentración de Mauthausen.

Noé llegó a la terrible fortaleza austriaca el 13 de agosto de 1940. En esa época, todos los prisioneros trabajaban en la cantera; cada día tenían que subir la interminable escalera cargados con enormes piedras. En pocos meses el prisionero toledano se debilitó, hasta que el 24 de enero fue seleccionado, junto a centenares de españoles, para ser trasladado a Gusen, el subcampo de Mauthausen bautizado como El Matadero.

Noé nunca lo sabría, pero los SS habían realizado esa selección para hacer hueco a un gran cargamento de "carne española" que iba a llegar al día siguiente. Aún menos podía imaginar que en ese convoy iban sus más queridos amigos. Emiliano y Pedro, tras pasar por el stalag XII-D en Trier, acabaron su viaje en Mauthausen el 25 de enero con otros 773 españoles. Nunca supieron que fue la llegada de su grupo al campo la que provocó el triste desenlace de Noé.

Tres meses después, en abril de 1941, Pedro Gallego también fue seleccionado para ir a Gusen. Fue un momento terrible para Emiliano que no olvidaría jamás. Así se lo contó a los padres de Pedro en una carta que les envió tras la liberación: "Señor Segundo y Beneranda (...). El contenido de esta es para manifestarles la mala noticia de que su querido hijo murió (...). Nos separaron en el campo de Alemania en el que estábamos, Mauthausen. Era tanto el tiempo que llevábamos juntos que cuando llegó la separación en aquel maldito campo le dije al jefe de bloque que me quería marchar con él. Basta que quisiera ir para que no me dejara y estuve que si iba o no al crematorio porque todos los días me hacía barrer, nevando y lloviendo (...). Cuando me dijeron "tu paisano ha muerto", lloré; ya ven si nos llevabamos bien los dos".

Pedro y Noé coincidieron durante varios meses en Gusen. Aunque no podemos saberlo con seguridad, es muy probable que pasaran juntos esa última etapa hacia la muerte. De hecho, los dos perdieron la batalla casi a la vez. Pedro pereció el 8 de enero de 1942 y Noé terminó en el crematorio solo tres semanas después. En el "Libro de los muertos" de Gusen, los SS consignaron como causa de la muerte de Pedro una "Pleuresía y debilidad del corazón"; sobre Noé anotaron las 2:30 como hora de su fallecimiento causado por problemas cardiacos. Nunca conoceremos la forma real en que perdieron la vida.

Emiliano se quedó solo en Mauthausen. El hambre, el frío, las enfermedades y la crueldad de los SS hicieron que su vida estuviera siempre pendiente de un frágil hilo. Pero los meses fueron pasando, uno tras otro, y Emiliano logró sobrevivir hasta la liberación del campo el 5 de mayo de 1945.

La ansiada libertad no fue tan hermosa como había imaginado. Emiliano no pudo regresar a una España subyugada por las huestes franquistas. Su novia, Dominga, abandonó Camuñas y se reunió con él en Francia. Allí se casaron y vivieron hasta su muerte, que coincidió con el inicio de este siglo XXI. Sus cenizas reposan en su querido pueblo de Camuñas. Las de sus dos grandes amigos, Noé y Pedro, acabaron como las de otros 5.000 españoles, flotando sobre las frías aguas del Danubio.

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen