PRESENTACIÓN                                   INVESTIGACIÓN

Vídeo destacado

Manuel Alfonso sobrevivió en Mauthausen gracias a su habilidad con los lápices y los pinceles. Cuando estaba a punto de morir extenuado y hambriento, los SS le destinaron a trabajar en la oficina de los arquitectos. A escondidas, Manuel realizaba dibujos que regalaba a sus compañeros de penurias. En ellos siempre aparecía un pequeño pájaro y, por eso, los otros prisioneros le llamaban Pajarito.


Toda la información en el libro Y en el cómic

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen