Urbano San Martín Abilleira

Su historia

Urbano San Martín Abilleira Nació el 15 de marzo de 1902 en Mourente (Pontevedra)
Deportado a Mauthausen el 25 de enero de 1941. Nº de prisionero 3508
Asesinado en Gusen el 24 de noviembre de 1941

Información y fotografías facilitadas por María Torres, creadora del blog Búscame en el ciclo de la vida

Urbano era hijo de Manuel San Martín, jornalero, y de Manuela Abilleira. Por su expediente de Quintas sabemos que estaba incluido en el alistamiento del año 1923, pero que no se presentó al acto de clasificación de soldados en el ayuntamiento de Mourente. Llamado a declarar, su padre indicó que se encontraba en Cuba y que desconocía si se había presentado ante el Consulado para su clasificación. Se le declaró prófugo el 2 de abril de 1923.

Su pista documental reaparece en los años treinta, cuando residía en la Travesía Salmerón (actual Travesía de Sant Roc) de Almacelles (Lleida). Estaba casado con Rosa Domínguez y tenía tres hijos. Jesús, el mayor de ellos, según nos informa el investigador Miquel Corlleó, fue detenido el 12 de abril de 1945 cuando participaba en la operación Reconquista del Valle de Arán. Tras un enfrentamiento con las fuerzas represivas franquistas fue hecho prisionero, juzgado y condenado a doce años y un día de prisión.

Cuando se produce la sublevación militar contra la República, Urbano trabajaba como jornalero. Se afilió a la UGT en septiembre de 1936 y al PSUC en febrero de 1937. Fue miembro del Comité Revolucionario de Almacelles. El periódico barcelonés El Día Gráfico, con fecha 10 de septiembre de 1936, informó sobre la constitución del nuevo ayuntamiento de Almacelles y el nombramiento como concejal de San Martín Abilleira. En mayo de 1937 se le autorizó a poseer un arma de fuego.

En 1939 Urbano huyó a Francia junto a su familia y a otro medio millón de españoles. Consta documentalmente que residió en Oloron Sainte Marie, en los Pirineos Atlánticos. Ahí se pierde su pista hasta que, movilizado en la 22ª Compañía de Trabajadores Españoles del Ejército francés, fue capturado por los nazis el 19 de junio de 1940 en Epinal. Como prisionero de guerra pasó por el stalag VIII-C, situado junto a la localidad alemana de Sagan (actualmente en territorio polaco). Allí recibió el número de prisionero 57132 y realizó diversos trabajos en un lugar en el que sus guardianes respetaban el Convenio de Ginebra. A comienzos de octubre todo cambió. La Gestapo se presentó en Sagan para interrogar y separar a los prisioneros españoles. Cumplían así la orden de la RSHA (Oficina de Seguridad del Reich), adoptada tras reunirse Ramón Serrano Suñer con Hitler y Himmler en Berlín, en la que se estableció que los españoles perdían el estatus de prisioneros de guerra y serían enviados a campos de concentración.

El camino hacia Mauthausen comenzó con un primer traslado, el 26 de noviembre de 1940, desde Sagan hasta el stalag XII-D, ubicado muy cerca de la ciudad alemana de Trier. En ese recinto escribió la última carta a su familia. Era el 18 de enero de 1941. Cuatro días más tarde fue subido a un tren, con otros 774 prisioneros españoles, que le conduciría hasta el campo de concentración. El convoy llegó el 25 de enero. Urbano fue registrado por los SS como agricultor y recibió el nº 3508. Apenas pasó 20 días en el campo central. El 17 de febrero le trasladaron al barracón 32 del letal subcampo de Gusen. Allí pereció, o eso dicen al menos los documentos elaborados por los nazis, durante la madrugada del 4 de noviembre de 1941 a causa de un fallo cardiaco.

En octubre de 1941, Rosa Domínguez solicitó ayuda para conocer el paradero de su marido a través del Ministerio de Antiguos Combatientes de Francia: "Les estaría extremadamente agradecida si aceptan investigar, para poner fin a la cruel incertidumbre que me embarga", decía en su misiva. A partir de ese momento, se cursaron varias cartas desde ese Ministerio al presidente de la Cruz Roja en Suiza. En abril de 1942, George Scapini, diputado francés designado por el gobierno de Vichy para dirigir el Servicio Diplomático responsable de los prisioneros de Guerra franceses en Alemania, escribió también al presidente de la Cruz Roja Internacional solicitando información sobre el paradero de Urbano.

En agosto de 1942, el Comité Internacional de la Cruz Roja suiza recibió una respuesta del stalag de Trier. En la carta se informaba de que el gallego no se encontraba allí porque había sido trasladado a Mauthausen. En diciembre del mismo año, la Agencia central de prisioneros de guerra del Comité Internacional de la Cruz Roja solicitó información a la Cruz Roja de Berlín. La respuesta llegó seis meses después, el 22 de julio de 1943, y confirmaba la muerte de Urbano el 24 de noviembre de 1941 "en el almacén de Mauthausen". Paradójicamente, el 20 de octubre de 1943, desde el Alto Mando de la Wehrmacht se indicaba al Comité Internacional de la Cruz Roja en Suiza que continuaban investigando y que, cuando finalizaran, les comunicarían el resultado de sus pesquisas.

En 1947 la esposa de Urbano solicitó la inscripción del fallecimiento de su marido ante el Registro Civil. Un año después, el Ministerio de antiguos combatientes y víctimas de guerra de Francia, tramitó su acta de oficial de deceso.

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen