Ángel Gallardo Esteban

Su historia

Ángel Gallardo Esteban Nació el 2 de octubre de 1909 en El Carpio de Tajo (Toledo)
Deportado a Neuengamme el 21 de mayo de 1944. Nº de prisionero 30.462
Trasladado a Ravensbrück el 7 de abril de 1945.
Falleció el 15 de enero de 1989 en Biarritz, Francia

Información facilitada por su nieta, Susana Carrasquilla Moreno.

Hijo de Vicente y Epifania, Ángel creció en su municipio natal, El Carpio de Tajo, donde trabajó como jornalero. La relación que mantuvo con Teodora Carrasquilla Zabaleta se vio interrumpida momentáneamente en 1930, cuando fue llamado a cumplir el servicio militar. Todo apunta a que lo realizó en una unidad de Caballería en Barcelona. En su ausencia nació su primer hijo, Florencio, que, paradójicamente, nunca llevó su apellido por la negativa de la familia Gallardo a dar su consentimiento. A su regreso, mantuvo su relación con Teodora, con la que convivió como pareja de hecho en compañía de su hijo. Ángel siguió ejerciendo como jornalero y tuvo otros dos hijos: Jesús y Flora.

El golpe de Estado de julio de 1936 provocó el éxodo de toda la familia Gallardo que huyó a Quintanilla, donde se habían refugiado decenas de republicanos de las localidades cercanas. Estando allí, Ángel fue llamado a filas. El 29 de septiembre de 1936 fue la última vez que vio a su pareja y a sus hijos. Florencio tenía cinco años; Jesús, casi tres; Flora solo unos meses… De su paso por el Ejército Popular no queda rastro documental alguno. Solo sabemos que en febrero de 1939 cruzó la frontera hacia Francia, huyendo de la ocupación franquista de Cataluña.

Tras pasar por los campos de concentración habilitados por la democracia francesa, Ángel formó parte de la 168º Compañía de Trabajadores Españoles con la que estuvo destinado en diversos puntos de Francia. En agosto de 1940, ya bajo la ocupación alemana, fue encerrado por las autoridades colaboracionistas francesas en el campo de Argelès-Sur-Mer. Un mes después fue obligado a integrarse en el Grupo de Trabajadores Extranjeros nº 401 que, custodiado por gendarmes de Vichy, fue enviado a realizar distintas tareas en el departamento de Cantal.

Héroe de la Resistencia y prisionero de los nazis

Ángel logró fugarse de la unidad en la que realizaba trabajos esclavos y se unió a la Resistencia, integrándose en las Fuerzas Francesas del Interior (FFI). Su currículum como combatiente contra las tropas nazis fue muy extenso. En marzo de 1942 ya participó en el ataque a una patrulla alemana y en el mes de diciembre su comando destruyó con una bomba un estratégico depósito de agua. El 21 de abril de 1944 fue detenido en Captieux, mientras hacía de enlace con el Maquis, estando bajo las órdenes del 9º Batallón de Seguridad de la frontera de los Pirineos.

Su primer destino como cautivo fue el Camp de Royallieu, un durísimo centro de internamiento situado en la localidad de Compiègne. Allí recibió el número de prisionero político 35.691. Solo unas semanas después, el 21 de mayo, fue deportado al campo de concentración de Neuengamme. El viaje lo hizo a bordo de vagones de ganado en un tren en el que se hacinaban otros 2003 hombres, de los que 194 eran españoles. Tres días de sufrimiento después, el convoy llegó a su destino. Ángel recibió el traje rayado, el número 30.462 y un triángulo rojo que le identificaba como preso político. Los SS no tardaron en enviarle a Watenstedt, un subcampo de Neuengamme en el que los prisioneros trabajaban, principalmente, en una fábrica de municiones situada a 2 kilómetros de los barracones. Cientos de prisioneros perecieron por las durísimas condiciones de vida del recinto comandado por el oficial de las SS Peter Wiehagen. La comida consistía en una sopa de nabos a medio día, el desayuno y la cena eran un sucedáneo de café con 100 gramos de pan negro. Las condiciones higiénicas eran deplorables: la ropa se desinfectaba tres veces al mes y solo en estos días los prisioneros disponían de agua tibia. En invierno y en verano los presos llevaban la misma ropa y estaban descalzos. Ángel estuvo al borde de la muerte, pero tres amigos rusos se las ingeniaron para llevarle diariamente, casi a rastras, del trabajo hasta el campo y lograron que los alemanes no vieran el estado en el que se encontraba.

Marcha de la muerte y liberación

En los momentos finales de la guerra, los nazis desalojaron el campo para impedir que los prisioneros fueran liberados. El 7 de abril de 1945 más de 5.000 prisioneros fueron metidos en vagones de carga y enviados, cruzando buena parte de Alemania, hasta el campo de concentración de Ravensbrück. El viaje duró una semana en la que perecieron numerosos cautivos. El 14 de abril los supervivientes de ese letal convoy llegaron a su destino. Ángel recibió el número de prisionero 16.304. La pesadilla final solo duró dos semanas. El 30 de abril de 1945 el campo fue liberado por las tropas soviéticas.

La libertad no fue completa para Ángel. Siempre arrastró las secuelas físicas de la deportación. Aún así, rehízo su vida en Francia. Vivió primero en Burdeos y más tarde en Cambo-les-Bains, donde ejerció como limpiador en un sanatorio, ya que su estado de salud no le permitía desempeñar trabajos más exigentes. El 29 de noviembre de 1957 se le concedió, por decisión ministerial, el título de deportado político. Ángel solo abandonó Cambo-les-Bains para realizar su último viaje desde un hospital de Biarritz. El 15 de enero de 1989 terminó la historia de este carpeño cuya heroica lucha en la Resistencia nunca fue conocida ni reconocida por España.

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen