Manuel Pérez Taboada

Su historia

Manuel Pérez Taboada Nació el 19 de agosto de 1917 en Santa María de Xeve (Pontevedra)
Deportado a Neuengamme el 24 de mayo de 1944. Nº de prisionero 32009
Trasladado a Ravensbrück y a Wöbbelin en abril de 1945
Falleció en París el 3 de julio de 1966

Información y fotografías facilitadas por María Torres, creadora del blog Búscame en el ciclo de la vida (https://www.buscameenelciclodelavida.com/)

Hijo de Antonio y de Manuela, padres de nueve hijos. Nieto por línea paterna de Francisco y Josefa, naturales de Santa María de Xeve. Su padre, Antonio Pérez Cobas, fue nombrado concejal del ayuntamiento de Xeve en 1925, y también trabajó como cartero de La-Iglesia-Xeve, ocupación que abandonó en noviembre de 1931. Su madre, Manuela Taboada, entregada en la inclusa al nacer, se dedicaba a la venta de leche de vaca, siendo multada en 1915 y 1922 con diez pesetas, por vender el producto "bautizado".

Manuel trabajó como sastre y se afilió a la UGT. En un informe de la Prefectura de París de 1946 confirmaba este hecho y añadía también que era anarquista.

Durante la Guerra de España, fue movilizado por el Ejército franquista, pero el 24 de octubre de 1937 desertó y se pasó a la zona republicana. Combatió primero con la 43ª Brigada Mixta, creada en Madrid en noviembre de 1936, y después con la 176ª B.M. enviada al Frente del Ebro como reserva, aunque uno de sus batallones llegó a intervenir en los combates. El 27 de agosto de 1938 ascendió a sargento "como premio a su distinguido comportamiento en distintas operaciones de guerra". La Brigada peleó en Artesa de Segre y por último participó en el intento de defender Vic antes de pasar la frontera francesa.

Lo hizo el 12 de febrero de 1939 por Port Bou; fue internado en los campos de Argelès sur Mer y Le Barcarès, en el que permaneció hasta febrero de 1940, cuando fue movilizado en la 130ª Compañía de Trabajadores Españoles.

En 1941, por orden de los alemanes, fue trasladado a Bordeaux. Pasó un mes en el Cuartel Niel. En este antiguo cuartel, del que se apoderó el Ejército alemán tras invasión de Francia, fueron confinados miles de prisioneros españoles y de otras nacionalidades para ser distribuidos como trabajadores esclavos en distintas empresas y en la construcción de una base submarina. Entre otros destinos, Manuel trabajó en el aeródromo de Cognag y en la empresa alemana Carlet, ubicada en Royan y en Bordeaux.

Manuel Pérez Taboada

En 1942 se unió a Marie Luise Merino, nacida el 27 de marzo de 1922 en Rozière sur Crise (Aisne), hija de Eulogio y María Antonia, españoles emigrados a Francia tras la Primera Guerra Mundial y naturalizados como franceses en 1931. El día 10 de diciembre de 1943 nació la primera de sus tres hijas.

Tras una denuncia, fue arrestado el 12 de febrero de 1944 en su domicilio de la calle Jules Guesde de Bordeaux "con más camaradas acusados de propaganda contra las autoridades ocupantes". Encarcelado en Fort du Hâ, una antigua fortaleza del siglo XV que los nazis habían convertido en prisión para los resistentes, fue interrogado, torturado e incomunicado durante su cautiverio. En mayo de 1944 se procedió a su trasladado al Fort de Romainville, anexo al campo de Compiègne (fronstalag 122), uno de los centros de deportación para presos políticos y resistentes, donde quedó registrado con el número 35817. El 21 de mayo fue obligado a subir a un tren con 2004 prisioneros, 195 de ellos compatriotas, que engrosaban el convoy que les conduciría a Neuengamme, campo en el que ingresó el 24 de mayo de 1944 como prisionero político, de profesión cortador y asignado al block num. 10 (matrícula 32009).

El campo principal se encontraba en Neuengamme, un distrito de Hamburgo próximo al río Elba. Contaba con más de 60 subcampos. Los prisioneros tenían que trabajar en la producción de armamento y en la construcción de búnkeres en plantas industriales y plantas de producción subterránea. También eran obligados a recoger escombros y reparar carreteras. Llegaron a estar internados en él alrededor de 750 españoles.

Se conservan muy pocos documentos originales de los prisioneros de Neuengamme, debido a que las SS ordenaron la destrucción de todos los archivos cuando los aliados iban ganando posiciones en la guerra. Las Haftlinskarte, o tarjetas de prisioneros se elaboraban en la oficina administrativa de la SS con el objeto de distribuir a los prisioneros para realizar trabajos forzados. No hay nombres en las tarjetas, solo la fecha de nacimiento y número de prisionero. También contienen información sobre el traslado de prisioneros a otros campos de concentración y el tipo de trabajo forzado que realizan.

Por compilaciones de posguerra, así como los datos que figuran en el expediente de deportación en los Archivos de Caen y en un informe de la Prefectura de Policía de París que recoge el testimonio de Manuel Pérez Taboada, podemos indicar que fue asignado al kommando Fallersleben-Laagbec en Brunswick (Baja Sajonia), en el que los prisioneros trabajaban para la compañía Volkswagen, principalmente en la fundición de la fábrica y en obras de construcción. También pasó por el kommando Watenstedt, cerca de Helmstedt, entre Braunschweig y Magdeburgo, encargado de la fabricación de municiones en la acería Stahlwerke Braunschweig. Este campo fue evacuado el 7 de abril de 1945. Los prisioneros fueron subidos a trenes que recorrieron el nordeste de Alemania antes de llegar a Ravensbrück. Los que fueron capaces de caminar emprendieron una marcha de la muerte hasta el campo de Wöbbelin. El Ejército de EE.UU liberó este campo satélite el 2 de mayo de 1945. Durante las evacuaciones, Wöbbelin se convirtió en el punto de convergencia de muchos convoyes. Los documentos de posguerra recogen que Manuel llegó a Ranvensbrück y después volvió a ser evacuado hacía Wöbbelin.

El 25 de mayo de 1945 fue ingresado en un hospital americano, en el que pasó bastante tiempo. La repatriación a Francia se produjo a través de la Cruz Roja Internacional y Manuel se estableció en el domicilio familiar de los padres de su esposa en Saint Ouen (Seine).

En 1958 inició la tramitación para obtener el estatus de de deportado y resistente. Varios compañeros (Juan Blanco, Máximo Plaza y Marcos Mezquita) confirmaron que la detención de Manuel se produjo al ser denunciado por difundir propaganda contra los alemanes, ser refractario al trabajo y portar armas. A pesar de estas circunstancias, que provocaron el arresto y posterior deportación, Manuel solo consiguió ser reconocido como deportado político y no como resistente.

En 1946 manifestó ante la Prefectura de París su deseo de regresar a España cuando cambiara el régimen. Mantuvo contacto regular con su familia y sentía mucha nostalgia de su tierra, pero nunca consiguió regresar a Galicia. Lo intentó en 1964, cuando falleció su padre, pero no logró la autorización para realizar el viaje. Su mujer y sus hijas sí pudieron desplazarse a Pontevedra para conocer a la familia de Manuel.

Su hija Carmen nos relata que Manuel trabajó poco tiempo como sastre, que su madre, Marie Luise, colaboró en la economía doméstica montando un pequeño negocio de venta de helados. Manuel nunca habló de su pasado. La enfermedad y las secuelas físicas y psíquicas de la deportación le acompañaron toda la vida, fue hospitalizado en numerosas ocasiones y tuvo delirios paranoides en los que gritaba: "Que vienen los alemanes". En los tiempos en que la salud le acompañaba acudía a actos sociales, le gustaba reunirse con españoles y bailar muñeiras. El gobierno francés le reconoció la incapacidad para trabajar y le otorgó una pensión vitalicia.

Manuel Pérez Taboada falleció de un infarto el 3 de julio de 1966. Sus restos reposan en el cementerio de Clichy, a las afueras de París.

Cuando ingresó en Neungamme le fueron retirados todos sus objetos personales. Tras la evacuación del campo, los nazis escondieron los sobres que contenían los objetos de los prisioneros en un bosque cercano a Husum y más tarde fueron encontrados por soldados británicos. No todos pudieron ser devueltos a sus propietarios o a sus familiares y gran parte de ellos quedaron bajo la custodia del Servicio Internacional de Búsquedas en Bad Arolsen, Austria.

En 2019, su hija Carmen recibió con emoción dos anillos que mostró orgullosa a toda la familia y que se negó a limpiar para conservarlos en el mismo estado que los dejó su padre.

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen