Antonio Espejo Arroyo

Su historia

Antonio Espejo Arroyo Nació en Zuheros (Córdoba) el 15 de abril de 1898
Deportado a Mauthausen el 6 de agosto de 1940. Nº de prisionero 3308
Asesinado en Gusen el 14 de noviembre de 1941

Información remitida por Manuel Sempere, de la Asociación de Familias de Represaliados en Valdenoceda. Es la primera vez que esta asociación publica un texto que no guarda relación con esa terrible prisión franquista

Cuando se produce el golpe de Estado del general Franco contra el Gobierno legítimo de la II República, Antonio Espejo formaba parte del Centro Obrero Radio Comunista de su pueblo, en Zuheros, provincia de Córdoba. Allí había nacido, crecido y allí se casó y tuvo cuatro hijos. A primeros de septiembre, tras conocerse la durísima represión que estaban llevando a cabo las tropas sublevadas contra los obreros en las localidades cercanas de Baena y Luque, Antonio decidió abandonar Zuheros con dos amigos. Atravesaron los campos de Luque, cruzaron el río San Juan y llegaron al pueblo jiennense de Alcaudete, ya en zona republicana.

Tras combatir contra las fuerzas fascistas en Andalucía, Castilla y en el frente de Aragón, Antonio se convirtió en uno de los miles de republicanos españoles que abandonaron nuestro país con dirección a Francia. En mayo de 1939 recaló en el campo de refugiados de Agde (departamento de Hérault, región de Occitania francesa). Y unos meses después fue trasladado al campo de concentración de Saint Cyprien. Allí se alistó en una Compañía de Trabajadores Españoles (CTE) del Ejército francés con la que fue trasladado a la zona de Dunkerque.

El Ejército francés trató a estos españoles de las CTE más como prisioneros que como a verdaderos soldados. Sin embargo, y a pesar del trato degradante, las CTE fueron destinadas a tareas relacionadas con la defensa nacional en localidades situadas junto a la frontera con Alemania. El Alto Mando francés decidió apostar por la estrategia que tan buenos resultados le había dado en la Primera Guerra Mundial: resucitar y reforzar la línea Maginot. Unos 12.000 españoles se dedicaron a construir fortificaciones y reforzar las ya existentes a lo largo de la que debía ser una inexpugnable barrera para las tropas alemanas.

La estrategia francesa resultó ser un absoluto fiasco. En mayo de 1940, Hitler invadió el país por el norte, a través de Las Ardenas, Bélgica y Holanda, rodeando así la línea Maginot. Los ejércitos británico y francés, concentrados en esa zona, se retiraron hacia Dunkerque. En un reducido palmo de terreno junto a las playas del mar del Norte se congregaron más de medio millón de soldados aliados. La desesperada situación provocó que Londres decidiera la evacuación naval de sus tropas en la conocida como operación Dynamo. Entre quienes trataban de huir se encontraba un número indeterminado de republicanos alistados en la Legión Extranjera. En la zona también había seis Compañías de Trabajadores Españoles de las que formaban parte 1.500 hombres, uno de ellos era Antonio Espejo. La Royal Navy consiguió evacuar a 225.000 británicos y más de 110.000 franceses. Sin embargo, se impidió embarcar a los integrantes de las Compañías de Trabajadores Españoles al no considerarles miembros del Ejército francés. Todos ellos murieron en los combates o fueron capturados por los nazis. Antonio fue apresado el 4 de junio. El capitán francés Robert Jean Eugène Noiret, que comandaba el grupo de unidades españolas, relató ese momento en un informe oficial que envió a sus superiores meses después: «A las cinco de la manñana envié un emisario al cuartel general. A las seis y media regresó con la información de que se había producido la rendición. En ese momento las tropas alemanas surgieron alrededor nuestro y nos capturaron. Todas las unidades dispersas en las dunas fueron capturadas entre las 6.30 y las 7.30. La historia del grupo de trabajadores españoles e internacionales había terminado" 1

Los alemanes obligaron a los prisioneros a iniciar un viaje a pie rumbo hacia Alemania. En el trayecto fueron divididos en grupos. Antonio tuvo la peor de las suertes y acabó en el campo de prisioneros de guerra de Moosburg (Stalag VII-A), donde le asignaron el número de prisionero 65111. Fue desde este campo desde el que salió el primer convoy con republicanos españoles rumbo hacia Mauthausen. Antes de realizar ese viaje, desde Moosburg, escribió una carta a su familia en la que les relataba sucintamente su situación: "Mi querida esposa, hijos y madre y demás familia… siento mucho tener que decirte que desde el día 4 de junio estoy prisionero, pero me encuentro bien y soy muy bien tratado… Le dicen a mi hijo Manuel que me acuerdo mucho de él, a ver si él se acuerda de mí…". La carta consiguió superar la censura militar de Correos en Córdoba y llegó a destino el 26 de agosto de 1940. Días antes, el 6, Antonio había llegado ya a Mauthausen, donde fue identificado con el número de prisionero 3308.

Tras casi 5 meses en ese letal campo de concentración, el 24 de enero de 1941, Antonio Espejo fue trasladado al subcampo de Gusen, donde se le identificó con el número de prisionero 9193. Allí murió asesinado el 14 de noviembre de 1941, después de vivir multitud de penalidades.

La de Antonio es la historia de miles de españoles demócratas, republicanos, que combatieron el fascismo en España y en Europa, que han sido homenajeados por las autoridades europeas y, por supuesto, por su familia. Es la historia de un andaluz de Zuheros, en la provincia de Córdoba, que soñó con una España más justa y que vio truncado su sueño por el fascismo. Su mujer tuvo que sacar adelante, ella sola, a sus cuatro hijos que nunca pudieron disfrutar de su padre.

1Hernández de Miguel, Carlos, Los últimos españoles de Mauthausen, Ediciones B (2015)

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen