Joaquín Balboa García

Su historia

Joaquín Balboa García Nació el 22 de agosto de 1908 en Estevesiños, Ourense
Deportado a Mauthausen el 3 de abril de 1941. Nº de prisionero 3833
Falleció en Estevesiños el 23 de mayo de 1994

Información e imágenes facilitadas por Eladio Anxo Fernández Manso. Este profesor e investigador es el creador de la exposición Exilio e Deportación. De Monterrei e Boborás aos campos nazis.

Miembro de una familia numerosa de una pequeña aldea del ayuntamiento de Monterrei, ubicado al sur de la provincia de Ourense, Joaquín, como muchos otros gallegos tuvo que salir de su tierra para escapar de la pobreza. Se casó con Julia, vecina del mismo pueblo, y ambos emigraron a Barcelona, donde en 1930 nació su único hijo, Eladio.

En Barcelona Joaquín se empleó como peluquero de la Asociació de Cescs de Catalunya; un trabajo que le acabaría salvando la vida en el campo de concentración.

En plena Guerra de España, en septiembre de 1937, Joaquín ingresó en el cuerpo de carabineros, combatiendo en el frente de Aragón. Al caer Catalunya entró en Francia por Prats de Molló el 3 de febrero de 1939.

Confinado en el campo de refugiados de Le Barcarès, acabó integrándose en la 209 Compañía de Trabajadores Españoles, destinada en la fábrica de armas de Saint Florentin (departamento de Yonne). Allí fue apresado por el ejército alemán en agosto de 1940.

Pasó por varios campos de prisioneros de guerra, hasta que en abril de 1941 fue trasladado a Mauthausen desde el stalag XII-D, ubicado en la ciudad alemana de Trier. En el campo de concentración trabajó primero en la cantera, donde la ayuda de otro preso lo libró de una paliza, o de la muerte, cuando cayó bajo el peso de la piedra que subía por la escalera. Un tiempo después consiguió dejar ese fatídico destino para trabajar como peluquero.

En junio de 1943 lo enviaron al subcampo de Sankt Lambrecht, un monasterio benedictino en el sur de Austria, requisado por los SS como granja y lugar de reposo. Trabajaba en el campo y en el monte, y allí mejoró su situación porque la violencia no era tan brutal y, además, podía alimentarse mejor.

El 9 de mayo de 1945 las tropas inglesas liberaron el campo, pero Joaquín no regresó a Francia hasta el 29 de junio. En París, después de pasar por el hotel Lutetia donde se instaló el centro de recepción de los deportados, consiguió trabajo en una granja cerca de Montauban.

Regresó a Barcelona en febrero de 1949, donde volvió a trabajar de peluquero. Su hijo falleció en 1952. En los años sesenta participó en la creación de la Amical de Mauthausen, con la que realizó varios viajes a los campos. Alrededor de 1975 el matrimonio Balboa retornó a su aldea natal, Estevesiños, donde pronto falleció Julia. Joaquín viajó por última vez a Mauthausen en 1989, invitado por la Televisión de Galicia, para grabar el programa Mauthausen: regreso ao campo da morte, junto a otro superviviente gallego, Enrique Doval.

En agosto de 2016 la asociación cultural Monterrei, Cultura e Territorio, organizó un homenaje a Joaquín. La corporación municipal lo declaró Fillo predilecto de Monterrei, se celebraron unas jornadas sobre exilio y deportación y se inauguró un monumento en su honor. Además, una exposición basada en su peripecia vital y la de otro preso, Antonio Pérez, se puso a disposición de los centros educativos y culturales, con el título Exilio e Deportación. De Monterrei e Boborás aos campos nazis.

Con la colaboración de l'Amicale française de Mauthausen